Las modas y creencias cambian, todo avanza, y en estos últimos años el estilo de vida ha dado un giro diferente y muy beneficioso. Lejos de buscar una alimentación concreta para obtener un físico, comenzamos a cuidarnos para estar sanos, sentirnos mejor y más felices. Y es que, al final, éste es el único objetivo de nuestra vida.
Alimentarnos equilibradamente, dándole a nuestro cuerpo todo lo que necesita y con alimentos sanos y nutritivos, nos aporta, por supuesto, salud física, pero lo que a veces se nos olvida es todo lo que nos aporta a nivel mental. Los alimentos buenos y reales aportan a nuestro cerebro la energía que necesita, nos cambia a un estado de mejor humor, capaz de hacer que nos levantemos con ganas de comernos el mundo, con positividad, haciendo que seamos capaces de todo lo que nos propongamos. Además, a nivel cognitivo, todo cambia con los buenos alimentos, porque sí, el cerebro también “come”. Podríamos resumirlo en satisfacción, bienestar y sonrisas. Parece increíble pero, si no lo has probado, te animo a ver y sentir los resultados. No comas pensando en el físico, sé libre, libérate de malos pensamientos, cómete un dulce sano, saborea y diviértete. Tú cuerpo es inteligente y rápidamente te lo agradecerá. El equilibrio es esencial, todos lo sabemos. ¿Te apetece que formemos una comunidad de alimentación positiva? Nos lo puedes contar en nuestras redes y tomaré nota! Feliz vida!
