Las energías son enormemente contagiosas. Por suerte, más que por desgracia, todas lo son. Hay energías positivas que nos transmiten ganas de vivir, de emprender, de superarnos, de más de todo lo bueno … y por el contrario, también hay otras negativas, que más que afectarnos, nos “infectan”
Hoy en día contamos ya con un montón de estudios que demuestran que esto es real, y si nos paramos a analizarlo, lo identificaremos totalmente. Todos podemos ser portadores y transmisores de estas emociones, aunque no siempre somos conscientes de ello. Os propongo que formemos una comunidad de energías positivas, de buenas vibraciones que nos lleven a superarnos, a vivir con entusiasmo y a adoptar mejores hábitos cada día. Comer mejor y más sano, ejercitarnos más ,trabajar con más ganas, descansar más profundo, vivir más felices. Más, mejor…
Todos nos movemos por energías. Prótegete de las malas, huye de las energías que no te motiven a ser mejor. Déjate llevar por las buenas vibraciones, busca aquello en lo que te gustaría verte reflejado, contágiate, y transmítelo a más gente … Asegúrate de que eso que tú recoges de los demás, que te alienta a seguir creciendo, es lo que de nuevo devuelves a quien se cruce en tu camino. Esa es la única y verdadera forma de que las buenas energías se mantengan vivas ✨✨✨✨
