La primera comida del día siempre es una delicia. Ya seas de desayuno a primera hora de la mañana o de los que optan por el ya famoso brunch, siempre buscamos cosas deliciosas que nos deleiten el paladar después del ayuno al que sometemos al cuerpo durante toda la noche.
Yo soy una fanática del desayuno nada más levantarme y le dedico mucho tiempo acompañado de vídeos, periódicos y mucho café. Varío en función de lo que me apetece pero siempre intento pensar ideas y combinaciones nuevas. En muchas ocasiones la gente me traslada sus dudas ante el desayuno, porque al final siempre recurren a lo mismo ya sea por falta de tiempo o de ideas.
Por eso hoy os traigo 7 propuestas con el desayuno por excelencia: las tostadas! Para todos los gustos, dulces o saladas y muy variadas. Unas rápidas de hacer y otras con poca elaboración que, si tienes muy poco tiempo, quizá puedes dejar para el fin de semana.
Empezamos con las saladas. La primera es una tostada de pan de espelta con aguacate, huevo cocido y semillas de chía. Para los amantes del aguacate, desayuno imprescindible.
En la segunda propuesta combinamos tomate y calabacín con huevo revuelto, otra forma genial de tomarlo en el desayuno. Para aportar un toque de sabor siempre podremos añadir alguna especia y aceite de oliva virgen.
Y para terminar con las saladas una deliciosa tostada de pan de espelta con queso crema, jamón serrano y huevo a la plancha, para los amantes de esta combinación tan mediterránea.
Y si eres más de dulce, atento porque no te quedarás sin ideas. Empezamos con una tostada sencilla y rápida de preparar pero deliciosa. Combinamos el pan con mermelada de frutos rojos totalmente natural y nueces.
Otra forma sencilla y muy muy deliciosa de preparar el desayuno cada mañana es añadir yogurt a la tostada. Este de vainilla aporta un toque muy especial, que si combinamos con plátano y cacao puro, nos dará la energía que necesitamos para empezar el día, además de una gran sonrisa!
Y para terminar, una mezcla de dos tostadas que me gusta mucho combinar. Con base de pan de espelta y yogur de vainilla, en una combinamos manzana y un toque de miel y en otra el kiwi y la fantástica granola de cerales y frutos secos.
Delicioso, sano y sencillo. Cuidarse no cuesta nada y nuestro cuerpo y sobre todo nuestra mente nos lo agradecerá cada día.
